“Magical Confidences” (basada en la nueva pose “Confidences” de la tienda ZIPI Poses) |
Trucos de pareja: “No exijas para hoy lo que podáis hacer mañana”
- “Es que yo quiero ir a bailar HOY”
- “Es que estoy cachondo AHORA”
Cuando le dices cosas así a tu pareja, ¿te planteas primero si está de humor? ¿Si está bien, si necesita descansar, si tiene algo que contarte...?
Aunque rara vez nos demos cuenta, una de las cosas que más apreciamos todos en el otro es que no nos agobie, que nos deje nuestro espacio, que respete nuestro ritmo y nuestros estados de ánimo. Entonces, ¿por qué tan a menudo cuando deseamos o necesitamos algo del otro, estamos dispuestos a mirar sólo por nosotros mismos, y nos decepcionamos y nos ponemos de morros si el otro no accede inmediatamente y sin reservas? ¿Por qué nos resulta tan fácil pedir comprensión pero nos cuesta tanto darla, incluso a la persona que se supone que más queremos?
Una relación de pareja no consiste sólo en intercambiarse los regalos, los favores y los gestos más obvios; no se basa únicamente en seguir a rajatabla una serie de actividades programadas y demostraciones de amor supuestamente “necesarias”. Lo único realmente necesario para que funcione es amar sinceramente al otro... y aunque dicho así seguro que hasta el más obtuso se mostraría de acuerdo y tal vez protestaría diciendo que “¡eso es evidente!”... a la hora de la verdad, incluso los no tan obtusos terminamos olvidándolo muchas veces, y el egoísmo nos hace resentirnos cuando el otro no hace todo lo que queremos, cuando lo queremos y como lo queremos.
La próxima vez que quieras algo de tu pareja, no se lo pidas inmediatamente nada más verla; en lugar de eso, ofrécele lo que tú tienes para ella: salúdala, pregúntale qué tal está, cómo le ha ido el día, qué cosas le han hecho feliz y cuáles le han desanimado; y si ves en ella la más mínima sombra de tristeza o desaliento, ofrécele tu mano, tu abrazo y tu sonrisa, escúchala pacientemente intentando comprender, y no pares hasta notar que termina sintiéndose mejor... lleve el tiempo que lleve.
Te sorprenderá cuán a menudo, tras hacerlo así, tras dar antes que recibir, la encontrarás más dispuesta a ofrecerte por sí misma lo que anhelabas ;-)
Supongo que todos tenemos nuestros "momentos" egoistas... y lamentablemente en algunos casos, esos momentos son los comunes, no las excepciones. Pensamos en lo que se nos niega, o en que no nos dan algo en el momento que NOSOTROS lo queremos o necesitamos... no nos paramos a pensar, que, lo que el otro quiere o necesita no es menos importante que nuestros propios deseos...al contrario. Y lo triste, es que "medimos" lo que nos quieren por ese tipo de cosas, sin pararnos a pensar, que dice de nuestros sentimientos, reaccionar de esa manera, preocupandonos más de hacer nuestra santa voluntad, que de cómo se encuentra o qué siente, la persona a la que amamos...
ResponderEliminarPD: pues yo quiero ir a bailar hoy!! :P