viernes, 26 de julio de 2013

Hay cosas que me cuesta comprender...

"Amar no es solamente querer, es sobre todo comprender." (Françoise Sagan)
Es más fácil hablar de cómo deberían ser las cosas, que ponerlo en práctica... Es más fácil pensar que uno siempre obra correctamente, que reconocer que todos nos equivocamos, no una, sino muchas veces... Es más fácil, mantenerse firme en una postura, que tratar de comprender a los demás y contemplar la posibilidad de que tengan razón en lo que nos dicen... Por desgracia, todos tomamos con frecuencia, el camino más fácil.
Querer a alguien, no significa que siempre vayas a estar conforme con todas sus reacciones, con todos sus comportamientos, con su forma de pensar o ver las cosas... Lo que para mí, sí implica querer a alguien, es que, incluso cuando no estás "conforme" con esas cosas... seas capaz de respetarlas. 
Respeto... a todos se nos llena la boca diciendo lo respetuosos que somos... pero ¡¡ay en la práctica!! eso ya es algo distinto... en la práctica, nos gusta poco que nos contradigan, nos cuesta un mundo no arremeter contra todos cuando nos enfadamos, no decir lo primero que nos viene a la boca si algo nos molesta; no pensar en "yo quiero" o "a mi me apetece" sin medir las consecuencias de obtenerlo... ni, ya puestos, a quien pisamos por el camino para conseguirlo...
Y claro, luego está el "comodín" tan socorrido de "esto es SL...¡¡¡es un juego!!!". Curiosamente, quienes más lo utilizan, son quienes más se molestan luego por las mayores tonterías..."que si fulanit@ me ha borrado, que si menganit@ no me habla, que si me han baneado de tal sim, o me han expulsado de tal grupo..." y se pasan meses quejandose ante todo aquel que quiera escucharles, y, si me apuras, ante el que no quiera también... por eso del respeto ya sabéis...
Lo mejor del caso, es que luego, cuando eres tú quien manifiesta su enojo con algo que ellos han hecho (en la mayor parte de los casos con algo que te han hecho), te tachan de dramátic@, de intolerante... Miras los perfiles y lees "no quiero dramas"... pero se les olvida poner el resto de la frase "no quiero dramas... provocados por otros", porque los suyos sí eh, ¡¡los suyos sí que los quieren!!. Claro que no es lo mismo... donde vamos a parar... cómo se puede siquiera pensar en equiparar que tú le hagas daño, de cualquier forma, a otra persona (que no es más que un jugador, de este juego llamado SL), a que alguien te lo haga a ti (¿o debería decir a tu ego?), que aunque jugador, eres un ser humano con sentimientos, que quedan muy tocados cuando alguien con quien has hablado siete veces (si llega) en toda tu SL, te borra de su lista de contactos.
Y no se te ocurra ni por asomo decir "pues a mi ese skin no me hace mucha gracia..." o "ese pelo no te queda demasiado bien...", o "llevas un facelight demasiado fuerte...", que ya la has liado... Me pregunto, si de pequeñitos, cuando jugábamos con los clips de playmobil o los barriguitas nos ofendíamos tantísimo si alguien nos decían que eran feos, o que no les gustaban... ¿será que hay juegos y juegos?
Yo, que soy rubia (y empiezo a pensar que natural, aunque todos los indicios digan lo contrario), me pregunto...¿cómo se puede "jugar" a querer y a "ser amigo"? Es que una, ya tiene una edad, y en mis tiempos, se jugaba a la goma, a la pita, a saltar a la cuerda, al escondite, con muñecas... Así que no estoy nada puesta en estos juegos "modernos" en los que se trata a las personas como si fuesen muñecos...

2 comentarios:

  1. En mi opinión, todo o casi todo se reduce a dos cosas: egoísmo, y pereza mental.

    Egoísmo porque, tanto si lo haces conscientemente como si no, el caso es que quieres para tí más que para los demás: más consideración, más tolerencia, más respeto, más... todo.

    Y pereza mental porque a veces no te paras a pensar en que lo que estás haciendo no es consecuente con lo que predicas; y no te paras a pensarlo porque no te apetece, porque “es mucho pensar” (sí, sí, para algunos, semejantes reflexiones suponen un esfuerzo intelectual excesivo, no están acostumbrados).

    Y por supuesto, a menudo son las dos cosas: no se paran a pensar si dan ejemplo de lo que predican... cuando no les conviene. Si son ellos los afectados por las inconsistencias de otros, entonces sí hacen la reflexión, para sí mismos y para quienes quieran escucharles... vaya si la hacen: “fíjate, Fulanita, va pidiendo tolerancia, pero luego ella no la da, porque bla, bla, bla...”

    Así que principamente es egoísmo, mezclado con un poquito de pereza mental.


    En el caso del “drama en SL”, a veces encuentro un vago consuelo al ver en el perfil de muchos frases como “los que dicen no querer dramas, suelen ser los primeros en causarlos”. Algo es algo, por lo menos hay una cierta consciencia colectiva de, como tú dices, lo típicas que son estas inconsistencias.

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    1. Lo del egoismo, no me pilla de sorpresa, lo vemos a diario en miles de personas distintas, en miles de actitudes diferentes... Lo de la pereza mental, de verdad me asusta un poco... ¿Somos incapaces de pararnos dos minutos a pensar en las cosas que hacemos y las que decimos? ¿en si somos coherentes con nosotros mismos? ¿en si metemos la pata? sí... sé que, una vez más, la respuesta en un sí rotundo, que vuelve a tener mucho que ver con el egoismo... A mí, personalmente, esto me pone los pelos de punta...

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